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Lo simple y lo simplista

El desconocimiento del significado de las palabras nos lleva indefectiblemente a cometer los más graves errores. No solo por problemas con la comunicación entre pares, si no con la incorrecta aplicación del significado sobre lo que realizamos de forma mundana.

Esta mal interpretación además decanta en accionares erróneos, creyendo que estamos haciendo una cosa por otra. Y es en esta precipitación donde la diferencia entre hacer las cosas simples se confunden con hacerlas de forma simplista.

En el desarrollo de software, por ejemplo, estamos rodeados de conceptos y preceptos formulísticos (KISS, Yagni, etc.) que nos ruegan por la simpleza pero no por el simplicísimo.

Si queremos entender la diferencia entre estos términos y como lo aplicamos tendremos que pensar que el primero, lo simple, es aquello que se consigue de la forma más dificil y trabajosa. Hacer las cosas simples requiere de gran esfuerzo, ya que lograr la simpleza en algo no es por casualidad, si no por experiencia, por conocimientos sobre aquello que se necesita construir. Justamente, en el desarrollo de software la tentación de hacer las cosas simples afloran, pero solo son esbozos de simplicísimo.

Para entender el simplicísimo solo tenemos que mirar código que es imposible de seguir y entender. Miles de líneas de código encapsuladas dentro de una clase, método o función. Elementos que pretenden hacer todo el trabajo de la aplicación a construir, o la aplicación de la última tecnología en cada rincón del programa sin validar su utilidad y aplicabilidad a la solución del problema planteado.

El simplicísimo a diferencia de la simpleza es el resultado de no poder soportar la presión (o no tener el conocimiento) de plantear una solución correcta al problema. Por el contrario, se fundamenta en encontrar atajos que se asemejen a la solución esperada pero que en definitiva construyen una torre endeble a punto de derrumbarse.

Lamentablemente el causante del simplicísimo no es únicamente la escasez de conocimientos. El simplicísimo es el resultado de objetivos imposibles planteados hacia aquellos que crean el producto, haciendo que estos no tengan el tiempo necesario para plantear una solución simple y construyendo esta tambaleante estructura que luego tendrá que ser entablillada a medida que sus partes se desgajen.

Otros muchos factores disparan el simplicísimo en las soluciones y no solo en el desarrollo de software se ven estos acontecimientos. De cualquier manera, detectar indicios de simplicísimo es relativamente simple, aunque no fácil. En el momento que una persona sienta que no quiere continuar analizando el problema en busca de la mejor solución, y solo pretende solucionarla a como de lugar, ese es el momento de recapacitar y no caer en la decadencia simplista.

Consigna: Dibuje un paloma artísticamente atractiva, estilizada, de forma simple.

simplesimplista.JPG

Es fácil detectar cual de los dos dibujos es simple. Uno presenta un dominio de la técnica de dibujo, conocimientos y experiencia inmensurables, pero la solución simplista, realizada de tal forma que simplemente deje de existir el problema planteado solo hace eso, sacarse el problema de las manos esperando tener que arreglarlo más adelante, si se dan cuenta.

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3 thoughts on “Lo simple y lo simplista

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